jueves, 3 de octubre de 2013

LA REVISIÓN Y LA TRANSFER

En la revisión del endometrio estaba todo perfecto (9,9). En esta cita me dijeron que la donante iba muy pero que muy bien, así que fuera haciendo planes de que la transfer sería la semana siguiente, aunque me llamarían para confirmarlo. Ya me llevé un kilo de recetas de utrogestan para tenerla comprada para la transfer.
El 30 de junio me llamó la bióloga para informarme de que casi con toda seguridad el viernes sería la transfer, pero me llamaría para confirmarlo, pues esta llamada era simplemente a título informativo, para que me organizara y esas cosas. Por estos días ya tenía un millón de síntomas provocados por las hormonas: me dolían los pechos un montón. De hecho, no podía ponerme sujetadores con aro, y no podía dormir ni boca a bajo ni sin sujetador. Estaba empezando a estar algo hinchada. Pero me daba igual. Todo por una buena causa. Además de momento estaba yendo todo sobre ruedas!!
El 1 de agosto me llamaron para confirmarme que efectivamente al día siguiente era la transfer. Antes de las 10 teníamos que estar allí. Se me había olvidado comentar que la muestra del semen ya la habíamos dejado y la habían congelado, pues en la clínica preferían eliminar la presión a los chicos y que puedan dejar la muestra con tranquilidad. Tenía que ir sin tomar ni leche ni sólidos; esto no lo entendía mucho, pero luego lo pregunté y me dijeron que era por si acaso algo iba mal y me tenían que sedar, poder hacerlo prontito y no tener que esperar. Desde ese día a mediodía tenía que ponerme 300 mg de progesterona, que también tendría que llevar para poner después de la transfer. También tenía que ir con la vejiga llena.
La transfer salió muy bien. Me pusieron dos embriones de calidad B, pero ninguno para congelar (ups), así que ya estaba pensando que si de esta no iba me tocaría pelearme de nuevo con ADESLAS, pero es lo que hay.
La verdad es que el trato en la clínica es fenomenal. Estoy encantada. Todo el mundo muy pendiente de mi: mi gine, mi bióloga, la otra bióloga de la clínica, la enfermera... Todos encantadores. Después de la transfer dejaron pasar a mi pareja mientras yo me quedaba en reposito durante unos 20 minutos. Esos 20 minutos se me hicieron largos. Cuando pasó ese tiempo volvió mi gine para desearme suerte y decirme una vez más que todo había salido fenomenal. También me dijo que no era necesario que guardara reposo, pero mejor que hoy me fuera para casita y me quedara en el sofá. Por supuesto nada de esfuerzos, coger pesos, relaciones, baños de inmersión... Luego vino también mi bióloga para recordarme las instrucciones, desearme suerte y que estuviera tranquila, que me podía reír sin miedo que los embriones no se me iban a caer ni por estornudar fuerte (jajaj, me hizo gracia). Me dijo que si me gustaba el aquarius que tomara, sin sustituirlo por el agua, que había estudios que decían que era bueno, aunque había otros estudios que decían que no hace nada, pero que por probar no perdíamos nada. Y que no me olvidara ni de la meriestra ni del utrogestan cada 8 horas (imposible olvidarme con las alarmas del móvil).
El día 14 tendría la prueba de embarazo, 12 días después de la transfer. Sólo quería que todo fuera bien...

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